La masajista

Hola a tod@s y feliz entrada de año!!

Me gustaría empezar el año con una entrada que demuestra que siempre se puede reconducir una mala situación, os cuento...

El primer día del año, pasó algo de lo cual no me siento muy orgullosa, resulta que estaba yo aburrida y le pedí el móvil a Alex para ver un par de cosas en internet y mi demonio interior dijo..."cotillea cotillea" y ná, ahí fui yo, a cotillear un ratito, pero de repente Alex volvió y no me dio tiempo a quitar lo que estaba viendo...total, que me pilló en pleno cotilleo, menuda manera de empezar el año!!. 

En fin, lo bueno es que tenemos una norma y cuando alguno hace algo malo, tiene que compensar al otro, así que pensando un poco en una compensación por mi falta, se me ocurrió lo que a continuación os cuento.

Un par de días después de la pillada monumental, llegó Alex a casa después de trabajar y le dije que se pegara una ducha y se afeitara que tenía una sorpresa preparada, así que mientras se duchaba puse velitas en la habitación, saqué el aceite de masaje (que por cierto es de coco pero huele como a arroz con leche jeje) y cuando terminó nos sentamos en la cama y le dije que le iba a dar un masaje especial y empezamos el juego, como que él era un cliente y yo una masajista profesional, así que nada, le pedí que se quitara el albornoz y se pusiera boca a bajo, mientras tanto yo también me quité la ropa para darle un masaje guay del paraguay. Alex se puso boca abajo y yo empecé a masajear toda su espalda, he de decir que me entregué a fondo, le estaba dando un masaje digno de cualquier salón de belleza, de hecho me llevó un ratito largo.

Cuando le dije que había terminado, Alex que es más listo que una ardilla va y me suelta "Pues por delante no me has hecho el masaje..." y yo con cara de, en mi vida he hecho un masaje de pecho, pero vamos al lío. Así que con el rocecillo de estar yo desnuda, abierta de piernas, encima de él mientras le masajeaba el pecho y bueno...algún movimiento de cadera por mi parte, se puso eso que parecía el Pirulí de TorreEspaña, así que aproveché para masajear también toda su polla y claro, nos pusimos los dos cardíacos perdidos, así que dejamos lo del masaje y nos pusimos ahí al tema. 

Mientras estábamos en el ajo, me empezó a susurrar al oído las ganas que tenía de ir a un local liberal para que me follara a dos tíos junto con él (que yo creo sinceramente que no daría a basto...), bueno ni que decir que entre el masaje y la historia pornográfica que se montó, tardé dos segundos y medio en llegar al orgasmo. Claro está, luego seguimos y como a él le encanta ponerme a cuatro patas, ahí nos pusimos y entonces ya le tocó a él llegar a su clímax.

La verdad es que fue una noche muy divertida y como comentaba al principio, una situación que de partida era bastante mala, puede convertirse en algo tremendamente divertido, que quizás no hubiese tenido lugar si no hubiera cometido ese cotilleo.