jueves, 7 de enero de 2016

Los Reyes Magos

Ayer era un día muy especial para todos y es que venían los Reyes!!! A mí me encanta celebrar cualquier cosa y monto una fiesta en menos de ná, así que estaba esperando como agua de mayo para ver que me habían traído los Reyes, en principio pensaba que era un bolso negro y es que hace como una semana estuve mandando indirectas de la falta que me hacía un bolso negro, porque el que tengo está ya el pobre hecho polvo, creo que mis indirectas no causaron el efecto deseado, porque no había ningún bolso entre mis regalos. En contrapartida, tampoco se portaron mal y es que me trajeron M&M que me chiflan, un pantalón de hacer deporte super guay (que imagino que será por si me pongo fina a M&M, que pueda contrarestar...) y una cosita muy chula, un conjuntito de braguita y camiseta rojo, que como no ayer noche estrenamos como Dios manda.

A eso de las ocho y media de la noche, nos duchamos Alex y yo juntos, que por cierto nos encanta, cada vez que podemos y tenemos un ratito para nosotros, nos metemos debajo del chorro de la ducha y ya vamos poniéndonos a tono, así que nada, nos metimos en la ducha, Alex me enjabonó el pelo y claro está, el cuerpo también (por fuera y por dentro), me aclaró y aún nos quedamos un ratito besándonos y metiéndonos mano a saco, en una de estas, me sienta en un reborde que tenemos en la ducha, se arrodilla, me abre las piernas y se pone a chuparme para comprobar que se había quedado bien limpito todo. Una vez realizadas las comprobaciones oportunas, salí de la ducha, no sin antes realizar también yo las comprobaciones pertinentes.

Subí a la planta de arriba y me puse las braguitas y la camiseta, la verdad es que nunca las utilizo, siempre uso tangas que me resulta más cómodo, así que cuando me pongo braguitas siempre jugamos a que soy una niña buena. Una vez preparada, llamé a Alex para que subiera a la habitación y ahí estaba yo, sentada en el borde de la camita, a Alex le encantó el conjunto, de hecho, me pidió que me diera la vueltecita, le subieron lo calores que no veas, tanto fue así que me pidió que le quitara el albornoz, que tenía mucho calor, yo obedientemente se lo quité, entonces me cogió y empezamos a jugar, comenzamos besándonos y me empezó a preguntar si era una niña buena o mala, le dije que era buena, pero que lo que me gustaba era ser mala y en ese momento le agarré su polla y empecé a masturbarle, entonces, se sentó en la cama y yo me arrodillé para chupársela mientras no paraba de mirarle, al ratito ya me cogió y me dijo que a la cama, nos metimos los dos y seguimos tocándonos y besándonos, pero solo 2 minutos, porque enseguida a Alex le entraron unas ganas monumentales de que me pusiera encima de él para sentirle dentro de mi. Dicho y hecho, ahí me puse a la faena. He de decir que llegué al orgasmo en seguida, la verdad es que me tiene cogido el punto que no veas, no tardo ni cero coma en llegar, seguimos jugando un rato más, hasta que le apeteció ponerse detrás de mi, así que me puse a cuatro patas y él empezó a empujar, cada vez un poquito más fuerte, hasta que por fin, el también tuvo su caramelito.

Terminamos los dos encantados de la vida, no obstante, a mi me apetecía un poco más de guerra así que le pedí que me masturbara hasta que llegara al segundo orgasmo, Alex como es muy complaciente, en seguida se puso al lío, yo me puse boca a bajo (me encanta que me masturbe cuando estoy en esa postura) y él con su mano empezó a masturbarme mientras me contaba un relato xxx, yo estaba en la gloria, escuchándole y disfrutando como una enana con las cositas que me hacía con la mano y como era de esperar, al ratito de estar ahí, tuve mi segundo orgasmo estupendísimo de la muerte.

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