El Caballero y la Dragona

Ayer tarde, después de ver una peli (que hay que aprovechar las tardes libres de verano, que pronto se acaban), me levanté del sofá para sentarme a horcajadas sobre Alex para darle unos mimitos, total que lo que empezaron siendo mimos se estaba convirtiendo en algo más serio…jejeje. Así que va y me dice que qué hacemos que si nos vamos a la cama y a mí que me gusta hacer un poquito el tonto le pregunto que si vamos a subir a que me cuente un cuento, jejeje, pero él que es más payaso que yo me dice que un cuento no pero que íbamos a hacer una obra de teatro de un caballero y de una dragona donde el caballero tiene que matar a la dragona clavándole su espada…poco más y me muero de la risa, claro…después de esto no podía resistirme a interpretar la obra!!

Total que nos subimos, pero el caballero tenía una barba de un par de días que era insufrible, así que mientras el caballero se afeitaba, la dragona se vestía para el encuentro con un sujetador así como de puntillita con su tanga a juego y esperaba ansiosa en la cama a su caballero.

Cuando terminó de afeitarse vino a la habitación, yo estaba tumbada en la cama y me coge para que me levante, empezamos a besarnos ahí locamente, cuando de repente, empieza a empujarme hacia la pared, me quita la ropa interior y se pone a recorrer mi cuerpo con sus manos, estaba yo en la gloria del señor, al poco ya se quita los pantalones y al turrón, ahí de pie los dos dale que te pego,  luego ya pasamos a la cama, me puse a cuatro y todavía más turrón, pero oye, de repente me apeteció un montón ponerme encima, así que se lo dije y magia potagia, al segundo ya estaba Alex debajo entre mis piernas, bueno bueno, ahí sí que estaba en la gloria, así que empecé a moverme como a mí me gusta y no tarde mucho en tener un orgasmo maravilloso que me recorrió todo el cuerpo.

Pero esa noche yo tenía ganas de juerga, quería otro orgasmo más así que seguí encima a lo loco loquísimo dale que te pego, tanto fue así que estaba sudando a chorros y tuvimos que cambiar la almohada a los pies de la cama y darnos la vuelta porque las sábanas estaban empapadas. Alex flipaba, porque según él le encanta que me vuelva así de salvaje. Total, que tanto meneo hubo que Alex tuvo su orgasmo, aunque el pobre intentaba aguantar, pero no pudo más y explotó!!

Tuvimos que tirar de mi juguete favorito para intentar que llegara mi segundo orgasmo, pues la verdad es que me había quedado con ganas…pero claro…el juguete mola, pero no es lo mismo que el rollo que llevábamos, así que nada, al final dije, “mira ya está, lo dejamos para la siguiente” y ahí acabó todo!