Diario de Lolita Adolescente (Capitulo II)

Hola chic@s

¿Os acordáis donde lo dejamos? Mi relación con Luis, de repente entro en declive, sin saber yo muy bien porque... Cada vez que quería quedar con él, nunca le venía bien, siempre le pasaba algo, hasta que nos fuimos distanciando y un día, mis amigas de clase me dijeron que “oficialmente” ya no eramos novios.

Una cosa sobre las mujeres, que los hombres muchas veces parecéis ignorar. Cuando pasan cosas así, a las chicas nos gusta entender el motivo, saber el porque nos han dejado y el hecho de que los hombres, en vez de dar la cara, paséis de nosotras, nos lo hace pasar mas muy mal. Y eso sucede a los 14, a los 24 y a los 34 no se, porque todavía no los tengo, pero supongo que también. Las chicas necesitamos saber... necesitamos una explicación.

Compuesta y sin novio, y sin entender muy bien que había hecho mal, ni porque me habían dejado, decidí pasar pagina y centrarme en que se acercaba el verano y mi buen amigo Vicente (ese que nombre en el primer capitulo, con el que paseaba de la mano y me daba picos) estaba a punto de llegar a Torrevieja a pasar las vacaciones.

Y yo tenia que enseñar a Vicente lo que había aprendido, porque cuando él se fue el verano anterior, ninguno de los dos sabia dar besos con lengua, pero la cosa ahora había cambiado... yo ya sabía.

Así que cuando por fin tuve delante a mi “novio de verano” lo primero que le dije fue: Ya se dar besos con lengua... y el muy tonto me respondió: Yo no. ¿Sera posible? ¿Y eso que importa? Yo te enseño. Y rápidamente nos pusimos manos a la obra, pero sin embargo descubrí que lo que con Luis era un placer, con mi amigo Vicente era mas complicado...

Mas o menos Vicente y yo nos parecíamos a estos dos.

Vicente tenia un ligero problema odontológico. Tenia unas palas enormes, lo que vulgarmente se llama “dientes de conejo” y cada vez que nos besábamos me las clavaba en el labio de abajo y me hacia un daño considerable. Varias veces intente explicarle que su método no era el mas correcto dada su amplitud dental, pero no quiso atender a razones... Afortunadamente para él, mis ganas de seguir practicando y mejorar mis besos pudieron al dolor que me ocasionaba besarle y pudo disfrutar de mis labios durante el resto del verano...

Llegado Septiembre... Vicente volvió a Madrid... y tenéis que tener en cuenta, que entonces no había móviles, no había facebook... no había manera de comunicarnos durante todos los meses que separaban un verano del siguiente... 

Yo en aquel momento, no lo sabia, pero cuando me despedí de él, desconocía la triste realidad de que nunca mas le volvería a ver..

Otro día mas... Besos a todos...