sábado, 20 de agosto de 2016

Divirtiéndonos en un restaurante de lujo

Era un día como otro cualquiera, pero nos apeteció salir a cenar, fuimos a un par de sitios, pero uno estaba cerrado y el otro finalmente no nos hacía gracia, entre que íbamos y veníamos el tiempo pasaba y la hora de cenar se estaba convirtiendo en hora de irse a la cama…pero de repente a Alex se le ocurrió una idea, que obviamente no compartió conmigo puesto que me quería sorprender, así que coge el coche y nos encaminamos a algún lugar.
Es necesario mencionar que yo llevaba puesto un vestido bastante cortito y sin medias, puesto que ya hace calor.
Al poco tiempo estaba ante un majestuoso edificio, Alex me dice que cenaremos en el Palacio de la Seda, siendo este un restaurante de alta categoría en Murcia, yo encantada de la vida como no…iba a cenar como una reina y no tenía que pagar un chavo!!. Nos dirigimos a recepción y disponen una mesa para nosotros en una esquina de un enorme salón donde se podían contar 8 mesas en total de las cuales sólo 2 tenían comensales. Empiezan a servirnos la cena y la degustamos disfrutando cada bocado, pasado un tiempo le digo a Alex que extienda la mano y le doy mi tanga (me lo había quitado mientras nos habían estado sirviendo sin que nadie se diera cuenta...que no veáis lo que me costó hacerlo con todo el disimulo del mundo) y cuando se da cuenta de lo que era, me miró con cara de asombrado en plan "¿Cómo cojones lo has hecho que has estado a mi lado y ni me he enterado?" para luego llevárselo a la nariz e inalhar todo mi perfume...de hecho y todo lo que restó de cena estuvo cada dos por tres oliendo disimuladamente mi ropa interior.
Seguimos disfrutando de la estupenda cena que nos estaban sirviendo, pero la historia no terminó ahí, tras un ratito y aprovechando que el vestido era corto y que no llevaba ropa interior, metí mi mano por debajo de él y empecé a tocarme muy poco a poco, esta vez Alex tampoco se dió cuenta, así que al ratito le dije "Me estoy tocando" y otra vez me miró ojiplático en plan "¿En serio?" así que yo ni corta ni perezosa saqué mi mano de debajo de mi falda y le acerqué mi dedo a su nariz, casi no se lo podía creer...jejeje, sinceramente me encanta cuando se queda así de asombrado. Estaba super guay porque cada vez que venía el camarero a servirnos Alex me miraba a ver donde tenía la mano, me pidió que tuviera un orgasmo así que me puse un poco más cómoda, pero no demasiado ya que como dije anteriormente habían otros comensales en la sala, finalmente he de decir que a pesar de que la situación era bastante interesante no conseguí mi objetivo, pero eso sí lo pasamos como enanos!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...