Hola chic@s
Ya estoy de vuelta, tras un pequeño parón por las vacaciones de Semana Santa... ¿Os acordáis de lo que paso en el capitulo II?
Tras la marcha de mi amigo a mi Madrid, volví quedarme
sola... aunque realmente ya lo estaba, porque Vicente no era mi novio propiamente dicho. Era un amigo con derechos light. Recordad, que en ese momento yo solo tenia 14 años, pero no estaba muy lejos ya
de mantener mis primeras relaciones sexuales completas... pero antes de llegar
a ese punto os tengo que hablar Antonio, aunque de aquí en adelante le
llamaremos Toni.
A este chico lo conocí un día que salí con una pandilla de
amigos diferente. Era muy guapete y enseguida me llamo la atención. Le eche el
ojo de la misma y supe rápidamente que quería conocerle mas en profundidad... pero
yo todavía era muy “tontita” e incapaz de dar el primer paso.
En este momento, tengo que hacer una pausa para preguntaros lo siguiente: ¿Alguna vez habéis jugado a las tinieblas?
Pues así fue como Toni y yo tuvimos nuestro primer
contacto... Fuimos a casa de unos chico. Lo típico, el hermano de un primo
de alguien, cuyos padres casualmente no estaban en casa esta tarde. Se montó una
especie de fiesta y alguien propuso jugar a tinieblas... yo, como siempre os
digo, que era muy tontita, pensaba que seria jugar al pilla pilla pero con la
luz apagada... un poco mas emocionante quizás. La verdad, es que me lo explicaron un poco por
encima, pero no termine de entenderlo...
Apagada ya la luz, se oían risas, yo no sabia muy bien que
hacer. Por cierto, no os había contado, que fue en una habitación y había
una cama grande en el centro de la misma... así que me acerque por allí a ver
que pasaba... Intuía un poco que la gente estaba de cachondeo... y de repente
note que alguien me acarició el pelo, después un brazo... así que yo estire la mano para
acariciar también... Sentí unos rizos entre mis dedos y pensé “Uy, este puede ser Toni”... Lo
siguiente que recuerdo es que me estaba comiendo la boca con ese chico... Estaba hiper-nerviosa, pero me dejaba llevar.
Analizando la situación ahora, me doy cuenta de que ese fue mi primer cuarto oscuro.
Al rato de estar besándome con “alguien”, deseando que fuese
Toni, nos separamos. Se encendió la luz y vi que mi misterioso “besador” se
había apartado de mi... En conclusión: me había pegado el lote con alguien, pero no
sabia con quien. Tenia mas o menos claro que había sido Toni, pero no podía
poner la mano en el fuego...
Antes de irme, pude hablar con él un rato y el me confeso que me había venido a buscar. Respire aliviada y mas o menos nos
dijimos que nos gustábamos. Así que nos convertimos oficialmente en novios desde ese
momento... Creo que nadie dijo la palabra “novios” durante la conversación, pero los dos
supimos que estábamos de acuerdo en serlo.
Mi "nuevo novio" tenia 16 años, era alto, con un pelo precioso
rizado, estaba lo que normalmente decimos las tías, muy bueno... Tenia unos
ojos que me volvían loca y unas pocas pecas en la cara, que le daban un aire
muy gracioso. Me encantaban sus pecas. Sin embargo, escondía un problema que yo
aun no conocía.
Un problema que motivó que nuestra relación no llegase muy lejos...